En un reciente artículo del Reuters Institute, se propone que los medios adopten la figura del ‘editor público’, con la finalidad de ofrecer confianza al mercado y de facilitar el desarrollo de un periodismo ético e igualitario.

Los editores públicos hacen el trabajo de supervisar el rigor del contenido, la justicia y otros imperativos del periodismo ético. Pueden corregir errores y constituyen una declaración pública de responsabilidad y transparencia.

Los editores públicos se involucran con su audiencia de noticias y hacen que el público comprenda la importancia del periodismo confiable en un mundo contaminado por una desinformación peligrosa.

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