La decimoctava edición del Festival Internacional de Periodismo celebrado recientemente en Perugia (Italia), periodistas de todo el mundo se reunieron para analizar los problemas críticos a los que se enfrenta la industria como los retos de la IA, las redes sociales, las fake news o la ‘evasión’ de noticias.

Uno de los temas tratados fue el potencial de la inteligencia artificial (IA) para dar forma al futuro de los contenidos de audio. Las conversaciones giraron en torno a cómo la IA puede revolucionar la oferta de audio de las organizaciones de noticias, desde listas de reproducción personalizadas hasta contenidos multilingües, haciendo que la información sea más accesible a públicos diversos.

Sin embargo, a pesar del entusiasmo por las posibilidades de la IA, la preocupación por la regulación era considerable. A muchos les preocupaba que las normativas gubernamentales destinadas a controlar la IA pudieran afectar inadvertidamente a la libertad de prensa, sobre todo en regiones en las que los intereses políticos se entrecruzan con la gobernanza tecnológica.

Las conversaciones también se centraron en el papel de los medios de comunicación de servicio público en el fomento de sociedades resistentes e inclusivas. A pesar de ser considerados baluartes de la fiabilidad, los medios públicos se enfrentan a crecientes desafíos a la hora de captar a los grupos demográficos más jóvenes y a las comunidades marginadas, lo que les obliga a reevaluar sus estrategias de captación de audiencia y de difusión de contenidos.

También se debatió el panorama en constante evolución de las redes sociales, ya que está claro que plantean tanto oportunidades como retos para los periodistas. Aunque estas plataformas ofrecen oportunidades para interactuar con el público, también plantean cuestiones sobre la integridad de la información, la responsabilidad de las plataformas y las interacciones entre periodistas y público.

Los participantes estudiaron estrategias para que el periodismo de investigación siga siendo relevante en la era digital. Destacaron la importancia de llegar al público allí donde se encuentra, ya sea mediante técnicas narrativas innovadoras o iniciativas informativas centradas en la comunidad.

También se abordó el papel indispensable de los fact-checkers para combatir el diluvio de desinformación. A pesar de los enormes obstáculos a los que se enfrentan, los verificadores de hechos se mantienen firmes en su compromiso de defender la verdad y fomentar un discurso público informado.

El festival sirvió de plataforma para amplificar las voces de los periodistas que trabajan en entornos difíciles, como zonas de conflicto y regímenes autoritarios. Sus historias arrojaron luz sobre el papel fundamental de los medios de comunicación independientes a la hora de contrarrestar las narrativas dominantes y salvaguardar los principios democráticos.

El Festival Internacional de Periodismo sigue ofreciendo un foro para la reflexión, la colaboración y la innovación, reafirmando la importancia permanente del periodismo en una era de cambios sin precedentes.

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